BULGARIE: CRIMES SOUS LE COUVERT D'ONG	BIENVENUE, DRASIUS KELIAS	Savestin, enfant victime de la corruption bulgare
24 juin 2010	24 mai 2010	22 mars 2010
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Derechos de los romaníes - Bulgaria

Crímenes encubierto de ONGs

Jacqueline de Croÿ , avec la collaboration de Drasiaus Kellas et Esperanzassociation - 21 juin 2010

Un psicólogo búlgaro explica con gran valentía cómo una red de predadores sexuales fueron atrapados, mientras él era un estudiante. Narra cómo estas personas hacían “investigaciones genéticas” en los guetos gitanos de Sofía, bajo la apariencia de una ONG y cómo un director del orfanato les permitía abusar de los niños.

Eso fue en Bulgaria, donde el derecho a la igualdad muestra niños jugando en los guetos. Ahí donde centenares de gitanos son hacinados, mientras que los ciudadanos no gitanos viven en casas decentes. Los niños crecen pues, bajo el estigma de la "minoría étnica", que se caracteriza por la exclusión de la "mayoría étnica”.

Este joven gitano tenía 24 años en el 2000, cuando él llamó a la puerta de una ONG de ayuda para los gitanos de Sofía. Se sintió muy bien recibido, por primera vez en su vida. Descubrió la atmósfera familiar de una casa donde vivía el director de la ONG. Le ofrecieron todo lo que necesitaba. Ellos realizaron un sueño impensable, pagando su entrada en la universidad para convertirse en psicólogo. Estaba muy feliz de devolver este préstamo trabajando para la organización. Estaba empleado como un modelo, cuando trabajaban en los guetos, o en las conferencias.
La pesadilla comenzó poco después. El presidente y el director de la ONG le propusieron relaciones sexuales. Él se negó, muy sorprendido. Entonces ellos le presionaron haciéndole referencias a su futuro. Habían creado una dependencia a partir de la expectativa de una vida inaccesible para los gitanos búlgaros. Por último, se rindió, perdido, por el miedo a volver a la calle, a la miseria y a una nueva exclusión social.

El velo cayó, tan pronto como el joven gitano fue "integrado". Le invitaban a fiestas privadas para los miembros de la ONG. Entre sus miembros contaban con la presencia del médico de un hospital público, que pagaba el silencio de sus pacientes gitanos sobre sus abusos sexuales. Hacían comentarios del tipo: "Los gitanos podrían ser la mejor fuente que tenemos en nuestro país – tendríamos que hacer publicidad y recibir turistas para sexo bueno y barato."

El director de un orfanato seleccionaba niños gitanos para pasar las vacaciones con las ONG, a pesar de las recomendaciones del personal de esta ONG. Cuando la situación de peligro fue denunciada a la policía, el director de la ONG mintió a un inspector acerca de las personas reales que vivían en la casa. No le hacía falta nada más para escaquearse.

Esta es la historia de cientos de miles de niños de las instituciones en el mundo, no sólo de los gitanos, pero esta gente sólo se interesaba por los gitanos. El principal proyecto de la ONG era la investigación sobre “enfermedades genéticas de los grupos de etnia gitana”, descubiertas por el presidente de la ONG. Necesitaban "sangre gitana". Un médico búlgaro que vivía en Australia transfería dinero a la cuenta bancaria personal del director. La ONG ofrecía 5 o 10 euros para atención médica, medicinas y otros, con explicaciones extrañas, a los gitanos más ignorantes del guetto. La sangre se recogía en las peores condiciones, en la calle, almacenada en la nevera del director, junto a la comida. Nadie sabía realmente lo que estos locos podían hacer con ella.

Las falsas organizaciones benéficas se cuentan por decenas de miles en el mundo y proliferan en Internet. Todas no son aficionadas a la sangre, pero todas ellas engañan a los ciudadanos. La protección de los grupos pasa por incitar a la Unión Europea, para que garantice el control de las actividades reales de los organismos civiles, con el fin de prevenir que las personas que necesitan ayuda no acaben llamando a la puerta de organizaciones criminales.